En IDERMA somos pioneros en la terapia biofotónica para el acné, un revolucionario procedimiento que presenta ventajas respecto a otros tratamientos.
El acné es una afección dermatológica muy frecuente. De hecho, se calcula que ocho de cada diez personas tienen acné en algún momento de su vida.
Lo cierto es que se trata de una patología compleja, tanto en su dimensión física como por las repercusiones psicológicas que puede conllevar, de modo que su tratamiento puede ser complejo.
A pesar de que el acné en sí no supone ningún problema para la salud, puede afectar negativamente a la autoestima de la persona que lo padece y en su relación con los demás. Además, el acné, cuando no es tratado adecuadamente, puede dejar marcas y cicatrices.
El acné es habitual en la adolescencia, pero puede persistir en la edad adulta, tal y como os detallamos en nuestro post ¿Acné a mi edad?.
Actualmente aun se desconoce el mecanismo exacto por el cual se produce el acné, pero se señalan cuatro factores desencadenantes: el exceso de producción de sebo, la hipertrofia y el taponamiento de los folículos o los poros, la colonización bacteriana y la inflamación.
El tratamiento biofotónico para el acné
Más allá de los tratamientos para el acné habituales, en IDERMA, Instituto de Dermatología Avanzada y servicio de Dermatología del Hospital Universitario Dexeus - Grupo Quirónsalud de Barcelona, somos pioneros en España en ofrecer a nuestros pacientes un nuevo y revolucionario tratamiento para el acné y las cicatrices: la terapia biofotónica.
La biofotónica es una exclusiva técnica de conversión de la luz diseñada para estimular a nivel celular los mecanismos de reparación propios de la piel.
El sistema biofotónico que se utiliza en este tratamiento para el acné combina una lámpara capaz de emitir múltiples longitudes de onda mediante diodos fotoemisores (LED), con un gel fotoconversor.
Este gel permite que el espectro de longitudes de onda penetre en la dermis, eliminando las bacterias y estimulando la reparación de la piel. De este modo, la terapia biofotónica consigue tratar el acné (hasta los casos más severos), a la vez que estimula la producción de colágeno, favoreciendo una gran mejoría de las cicatrices del acné.
El tratamiento consta de dos sesiones semanales, durante seis semanas. El profesional aplica el gel en la zona a tratar y lo deja en exposición bajo la lámpara durante nueve minutos.
Las ventajas del tratamiento biofotónico para el acné
- Consigue un alto porcentaje de mejoría y/o eliminación de las lesiones del acné.
- Tiene una eficacia duradera. Los resultados se mantienen durante al menos seis meses.
- No es un procedimiento doloroso. Al contrario, la mayoría de los pacientes lo consideran una experiencia agradable.
- Es un procedimiento muy seguro, que tan solo puede causar mínimos eventos adversos de carácter temporal.
- Es un tratamiento rápido. Cada sesión dura 9 minutos.
- Está indicado para todos los tipos de acné, inculidos los más severos, y para todas las edades.
- Mejora significativamente la mayoría de las cicatrices del acné.
- Ofrece un rejuvenecimiento cutáneo al estimular la producción de colágeno.
- No requiere de medicación ni de controles analíticos.
Más información: Terapia biofotónica para el acné