El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, pudiendo resultar infectada entre un 70 y un 80% de la población sexualmente activa.
Muchos pacientes afectos por el virus del papiloma humano (VPH) se preguntan sobre el origen y la transmisión de estos virus, específicamente sobre el modo de transmisión sexual y su relación con el cáncer.
El dermatólogo Francisco Cuellar, director de la Unidad de Enfermedades de Transmisión Sexual de IDERMA, aborda en este artículo algunas de las preguntas que más frecuentemente nos hacen nuestros pacientes. Intentaremos aportar las respuestas más claras y concisas posibles, aunque en algunos casos aun son temas de controversia y la respuesta no es sencilla.
¿Qué son las verrugas ano-genitales?
Las 'verrugas genitales' suelen desarrollarse en la zona ano-genital y son causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Se han identificado más de 120 tipos de VPH en la naturaleza los cuales tienen gran afinidad por la piel, sin embargo, solo alrededor de 40 tipos tienen afinidad por la región ano-genital.
¿Qué aspecto tienen las verrugas ano-genitales?
Como su nombre indica suelen ser como una 'verruga', sin embargo en ocasiones son redondeadas o planas. Pueden ser del color de la piel o rosadas, rojizas, marrones e incluso negruzcas. Pueden estar aisladas o agrupadas y su tamaño varía llegando incluso a medir varios centímetros. Aun así, hay que tener en cuenta que algunas veces son tan pequeñas que es difícil verlas.
¿Todas las verrugas ano-genitales son causadas por el VPH?
La inmensa mayoría sí y se denominan 'condilomas'. Sin embargo hay otras que no, por lo que es importante diferenciarlas, ya que el tratamiento y pronóstico es muy distinto.
¿Son contagiosos? ¿Cómo se contagian? ¿Cómo me los contagiaron a mí?
El VPH es altamente transmisible sexualmente. Para el contagio es necesaria la presencia del virus, el cual se introduce en la piel o mucosa genital/anal (e incluso la boca) a través de pequeñísimas fisuras de la superficie provocadas durante la fricción.
¿Es necesaria la penetración sexual para la transmisión del VPH?
No necesariamente. La penetración con el pene o un dedo infectado es necesaria para infectar el cuello uterino, la vagina y la mucosa anal. Sin embargo también puede ocurrir la 'auto-inoculación por rascado' la cual, aunque mucho menos frecuente, es un modo reconocido de transmisión al tocar la zona infectada que de allí pasa a las manos y de las manos de nuevo a la zona genital ó anal pero también a sitios distantes, como los ojos o la boca. Este tipo de auto-inoculación al rascarse de un sitio a otro puede ocurrir en ambos sexos.
¿Es posible la transmisión indirecta a familiares a través de objetos infectados para el aseo tales como toallas o productos sanitarios?
La probabilidad es muy baja. Sin embargo, para mayor seguridad, es recomendable no compartir toallas con niños, miembros de la familia u otras personas.
He sido fiel a mi pareja durante muchos años y no recuerdo ninguna infección, así que ¿de dónde viene? ¿Soy yo el culpable de infectar a mi pareja?
Este tipo de preguntas no deben considerarse relevantes y se desaconseja buscar un culpable.
La infección por el Virus del Papiloma Humano es extremadamente frecuente tanto en mujeres como en hombres. La mayoría de los adultos sexualmente activos son portadores del VPH en algún momento de su vida, por lo general sin saberlo.
Una lesión puede aparecer hasta 8 meses después del contagio inicial o incluso permanecer oculta durante años y solo aparecer (ó reaparecer) cuando la inmunidad (defensas) de la persona disminuye, generalmente durante situaciones de estrés intenso o alguna enfermedad.
Por lo tanto, la ausencia de verrugas ano-genitales no significa que la persona no esté infectada y que no tenga el VPH o lo pueda transmitir.
Los pacientes que han tenido verrugas ano-genitales no deben ser considerados responsables de lo que podría ocurrir más adelante en la vida, ni a sí mismos ni a su pareja, siempre y cuando informen a sus compañeros sexuales y adopten las debidas precauciones.
¿Qué consejos me puede dar para reducir el riesgo de transmisión sexual a mi pareja? ¿Es posible prevenir la transmisión de las verrugas ano-genitales por VPH?
La abstinencia es el único método 100% fiable para prevenir la transmisión del VPH.
Se recomienda que la(s) pareja(s) sexual(es) recientes del paciente con verrugas genitales consulten al médico, incluso en la ausencia de lesiones aparentes o síntomas. En casos seleccionados y de difícil diagnóstico se puede practicar citología de cuello uterino, colposcopia, penescopia o anoscopia, que son técnicas útiles para detectar lesiones ocultas o no reconocidas.
Los condones no ofrecen una protección completa contra las verrugas ano-genitales ya que el área infectada no queda totalmente cubierta. Sin embargo, cuando un miembro de la pareja presenta verrugas ano-genitales se debe utilizar el preservativo consistentemente durante toda la duración del tratamiento. Tras el final de un tratamiento exitoso, puede ser útil continuar el uso del condón para disminuir la posibilidad de re-infectarse en caso de tener nuevas parejas sexuales.
Al participar en relaciones sexuales sin protección, el riesgo de contraer verrugas ano-genitales aumenta con:
1) cualquier pareja sexual nueva (hombre o mujer) que no ha sido examinado para verrugas ano-genitales y/u otras enfermedades de transmisión sexual, o para la infección por VPH subclínica, ya que es importante tener en cuenta que el examen clínico no proporciona una garantía de seguridad absoluta y en casos seleccionados es necesario recurrir a otras técnicas especializadas (citología cuello uterino/mucosa anal, colposcopia, penescopia o anoscopia)
2) una pareja sexual que tiene una o más parejas sexuales
3) tener más de una pareja sexual
Con el tratamiento adecuado ¿puedo quedar totalmente libre de verrugas ano-genitales y libre del VPH?
Es una pregunta de difícil respuesta. No podemos estar 100% seguros de una desaparición completa del VPH en un paciente particular. Se estima que el 85% de los pacientes eliminará completamente el virus y el 15% permanecerán portadores de VPH. El virus es más contagioso y más transmisible cuando están presentes las verrugas que cuando no lo están. Después de finalizar el tratamiento, los pacientes deben continuar con una autoexploración regularmente.
La mayoría de las recurrencias de verrugas genitales se producen dentro de los tres a seis primeros meses después de un tratamiento exitoso. Es muy importante acudir a las revisiones y/o tratamientos sin ningún tipo de vergüenza las veces que sean necesarias, ya que la tasa de recidiva durante el primer año supera el 50%. Sin embargo, la recurrencia puede ocurrir años más tarde, especialmente si el paciente presenta algún factor de riesgo para que esto ocurra (por ejemplo, embarazo, inmunosupresión, estrés emocional excesivo e incluso tabaquismo intenso).
¿Pueden hacerme una prueba de sangre para ver si estoy libre de la enfermedad y por lo tanto saber si ya no tendré recurrencias?
No. El virus no está presente en la sangre y las pruebas de sangre son incapaces de detectar una debilidad inmunológica que predisponga o anuncie una recurrencia futura.
¿Qué riesgo representa para mi salud tener verrugas ano-genitales por VPH?
En la gran mayoría de los casos no representa ningún riesgo para la salud pues la mayoría de las lesiones desaparecerán. Sin embargo existe la posibilidad de que algunas de estas lesiones no curen y evolucionen desarrollando algún grado de displasia y eventualmente cáncer.
¿Qué puedo hacer para prevenir que las verrugas que tengo ahora sean cáncer en un futuro?
La inmensa mayoría de las verrugas ano-genitales causadas por el VPH no inducirán cáncer ya que son causadas por tipos de VPH no oncogénicos (6 y 11) los cuales nunca hacen la integración del ADN en el genoma del huésped por lo que no provocarán cáncer. Existen, sin embargo, tipos oncogénicos menos frecuentes tales como VPH 16 y 18, que pueden detectarse en las verrugas genitales y que si son capaces de integrar su ADN en el genoma lo que puede inducir a displasias y eventualmente cáncer.
En las últimas décadas se ha puesto mucho énfasis en la relación del VPH y la prevención del cáncer del cuello de la matriz minimizando, por otra parte, la importancia del VPH en el cáncer de vagina, ano, vulva, pene, boca, etc. sin embargo todos éstos tipos de cáncer, algunos de los cuales empiezan a incrementar su incidencia en nuestra población, pueden tener una relación estrecha con el VPH (como puede apreciarse en la tabla) por lo que la detección precoz es muy importante.