Los medios de comunicación y las redes sociales reflejan el porqué, como dermatólogos, nos debemos seguir esforzando por insistir en la importancia de la prevención y la detección precoz del cáncer de piel.
Este mes de julio la mayoría de medios de comunicación reflexionaban sobre la peligrosa moda del 'sunburn art'. Una tendencia nacida en las redes sociales americanas bajo el hashtag #sunburnart (el arte de las quemaduras del sol). El 'sunburn art' consiste en realizar un dibujo aplicando el protector solar y dejar el resto de la piel sin proteger para que se queme. De este modo, el dibujo parece un tatuaje blanco en contraste con la piel quemada.
Aunque parece ser que se trata de una moda que se reduce a una minoría, los dermatólogos de todo el mundo ya han querido alertar de los peligros de esta práctica, puesto que exige exponerse al sol sin protección y favorecer las quemaduras. Unos hábitos, que se ha probado, son factores de riesgo de cáncer de piel.
Asimismo, la semana pasada algunos medios de comunicación se hacían eco de las graves quemaduras solares sufridas por cuatro adolescentes británicos después de pasar todo el día en un parque acuático cerca de Barcelona sin utilizar protección solar.
Todos ellos tuvieron que ser atendidos en el hospital una vez en Inglaterra. Uno de ellos requirió cuidados específicos en la unidad de quemados del centro debido a la magnitud de las quemaduras y las ampollas y deberá permanecer ingresado unas semanas.
Hay que recordar que sufrir quemaduras importantes en la infancia está considerado el principal factor de riesgo que predispone en la edad adulta a padecer melanoma, el cáncer de piel más agresivo.
También hace unos meses, la americana Tawny Willoughby compartía un selfie que se acabó convirtiendo en viral en las redes sociales al mostrar las secuelas de su tratamiento contra el cáncer de piel, causado por el uso excesivo de cabinas de bronceado desde la adolescencia.
A sus 27 años, Willoughby ya ha recibido tratamiento por seis carcinomas - cinco carcionmas basocelulares y uno escamoso - en los últimos seis años. Debe revisarse la piel periódicamente y normalmente en estas revisiones detectan nuevas células cancerosas.
Afortunadamente, parece ser que el uso de rayos UVA para broncearse está disminuyendo, según un nuevo estudio del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y el Instituto Nacional del Cáncer.
Tan importante como seguir unos buenos hábitos de protección solar, es la detección y el diagnóstico precoz del cáncer de piel.
Hace unos días, la británica Melanie Williams compartía una foto en su Facebook en la que mostraba su dedo pulgar y explicaba que lo que ella creía era una simple infección por hongos o una verruga había resultado ser un cáncer de piel.
Compartía con sus seguidores que la mancha del dedo había aparecido de la nada en cuestión de semanas y que afortunadamente el cáncer no se había propagado, aunque era necesario extirparlo juntamente con parte del pulgar.
Williams recordaba que probablemente no habría tenido la misma suerte de no haber acudido al médico a revisar la mancha y animaba a todos a hacer lo mismo en caso de detectar algún cambio o crecimiento en la piel.
El cáncer de piel no solo puede esconderse en los lunares. Las manchas o las verrugas también pueden malignizarse. Estos son los signos de alerta del cáncer de piel.
Todas estas noticias deberían ayudarnos a tomar mayor conciencia sobre la importancia de la prevención del cáncer de piel, siguiendo unos buenos hábitos de protección al sol, autoexplorarse la piel periódicamente, ir al dermatólogo para que pueda revisarla y acudir al médico rápidamente ante cualquier cambio en la piel.