Con la primavera a la vuelta de la esquina, se acerca el momento de sacar del armario vestidos, faldas y shorts.

Para muchas mujeres, enseñar las piernas es un hecho que les incomoda y que intentan evitar en la medida de lo posible. De hecho, según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), “cuatro de cada diez mujeres con celulitis en las piernas dejan de ir a la playa y la piscina en verano por baja autoestima y complejos”.

Aproximadamente, entre el 80 y el 90 por ciento de las mujeres presentan celulitis en las piernas (zona de la cadera, nalgas y muslos), aunque también puede afectar a brazos y vientre. Un porcentaje que se ha elevado en los últimos años como consecuencia de los nuevos hábitos de vida de nuestra sociedad.

Concretamente, el incremento de la incidencia de la celulitis se asocia al uso de anticonceptivos orales y el consumo de tabaco en edades más tempranas, a una vida sedentaria y a los malos hábitos alimenticios, entre otras causas de la celulitis.

Para tratar la celulitis y mejorar el aspecto de nuestras piernas, en IDERMA contamos con diferentes tratamientos para la celulitis que consiguen resultados muy eficaces en pocas sesiones y sin efectos secundarios.

La combinación de endermología con carboxiterapia da excelentes resultados, al igual que las infiltraciones homeopáticas. Por su parte, la radiofrecuencia ayuda al mismo tiempo a tensar la piel y combatir la flacidez.

​¿Qué es la celulitis?

La celulitis es la consecuencia de un trastorno de la circulación, el drenaje linfático de la piel, la grasa más superficial y el tejido conectivo. Casi el 95% de las mujeres la desarrolla, después de la pubertad, en algún grado. Por lo contrario, raramente se ve en los hombres.

Se caracteriza, generalmente, por una piel con hoyuelos que le da la apariencia de ‘piel de naranja’. No obstante, cuando la celulitis evoluciona, la piel puede tomar un aspecto acolchado o nodular.

Aunque se asocia con la obesidad, la celulitis puede darse tanto en mujeres con sobrepeso como en mujeres delgadas. 

Tratamientos para la celulitis

• Radiofrecuencia médica: Estimula la producción de colágeno, actuando sobre la flacidez, a la vez que contribuye a la destrucción de los acúmulos de grasa. 

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• Carboxiterapia: Consiste en el uso de un gas medicinal que permite mejorar la microcirculación de la zona tratada y consigue un efecto lipolítico (destrucción de la grasa). Renueva la tonacidad de la piel, volviéndola más suave y flexible. La celulitis mejora, al mismo tiempo que actúa contra la grasa localitzada. ​

• Infiltraciones homeopáticas: Es una técnica con la que, mediante pequeñas infiltraciones, se introducen productos homeopáticos para tratar la celulitis y las zonas en las que hay grasa localizada. Se utilizan diferentes productos en función del tipo de celulitis y de los síntomas asociados a ella (retención de líquidos, flacidez, etc.). 

Buenos hábitos para reducir la celulitis

• Alimentación saludable. Para prevenir y reducir la celulitis es recomendable seguir una dieta equilibrada y evitar alimentos con un alto contenido en grasas, así como las bebidas gaseosas y alimentos ricos en azúcares, ya que estos se acumulan en la piel en forma de grasa. También es importante limitar el consumo del alcohol, el café y la sal, ya que provocan retención de líquidos y mala circulación. Asimismo, hay que evitar el tabaco. 

• Ejercicio físico. La práctica habitual de ejercicio físico nos ayudará a quemar la grasa que se acumula en las células adiposas y controlar la producción de estrógenos (hormonas sexuales femeninas), una causa común en la aparición de la celulitis. Se aconsejan sobre todo ejercicios de tipo aeróbico de bajo impacto y de larga duración (caminar, natación, elíptica, montar en bici...) combinados con ejercicios de tonificación para mejorar tanto la flacidez como la celulitis en piernas, abdomen y brazos.