Se calcula que hasta un 3% de la población sufre algún tipo de sudoración excesiva y que para cerca de un 1% es un problema importante con repercusiones muy negativas tanto a nivel físico como emocional, ya que les genera situaciones desagradables a nivel personal, laboral y social.
La toxina botulínica es una opción eficaz en el tratamiento de la sudoración excesiva o hiperhidrosis, una dolencia que no tiene trascendencia médica, pero sí importantes incomodidades para quien la sufre.
La sudoración es el sistema con el que cuenta nuestro organismo para regular su temperatura y eliminar el exceso de calor, de forma que nos mantengamos a una temperatura constante cerca de los 36-37 grados.