La mesoterapia capilar es un tratamiento efectivo para aquellos pacientes que no han llegado a un grado muy avanzado de alopecia y todavía conservan los folículos o 'raíces'.
Consiste en aplicar directamente en la raíz del folículo nutrientes esenciales como aminoácidos, vitaminas, oligoelementos y determinados principios activos como ciertas moléculas que bloquean el efecto de los andrógenos y de una enzima llamada 5 alfa-reductasa, la cual provoca un proceso inflamatorio que conlleva el debilitamiento del folículo piloso y, finalmente la pérdida del cabello.
Actualmente, la Unidad Capilar de Iderma es pionera en la infiltración de un nuevo compuesto llamado dutasterida, observándose muy buenos resultados tras múltiples sesiones de tratamiento.
El procedimiento consiste en aplicar microinyecciones con agujas muy finas, o mediante un dispositivo que emite un microchorro a gran presión, Dermojet, directamente en el cuero cabelludo.
La aplicación de una crema anestésica o incluso el bloqueo anestésico garantizan que el tratamiento sea completamente indoloro. En general, el procedimiento suele realizarse en aproximadamente 20 minutos.
El tipo de producto a aplicar y la frecuencia de las sesiones dependerán de cada caso en particular, realizándose previamente un correcto análisis, diagnóstico y determinación del tipo y grado de alopecia.
En el caso de las infiltraciones con vitaminas y nutrientes esenciales, solemos comenzar con una sesión mensual e iremos disminuyendo la frecuencia de sesiones, en cuanto comprobemos una disminución de la caída y mejoría de la calidad d el cabello.
En el caso de las infiltraciones con finasterida o dutasterida, realizaremos una sesión cada 4 meses.
La duración media del tratamiento es variable, pero suele recomendarse un ciclo de 6-12 meses, según el caso, pues los resultados son apreciables a partir del tercer mes. Suele también asociarse con tratamientos orales, para obtener mejores resultados.
La micropigmentación capilar consiste en la aplicación a nivel epidérmico de pigmentos específicos, pudiendo solamente ser aplicados bajo supervisión médica. Gracias a este tratamiento capilar se consigue una simulación óptica natural que logra recrear, según el caso, volumen o efecto de pelo rasurado. También consigue una percepción de aumento de la densidad, entre zonas de pelo largo, al dar un aspecto de mayor cantidad de cabello.
Para conseguir unos resultados satisfactorios, utilizamos ángulos y profundidad de distribución de los distintos pigmentos, además de colores/tonos igualmente diferentes, con el objetivo de proporcionar un resultado cosmético natural y deseado.
En tricología utilizamos estos pigmentos para reconstruir zonas de alopecia de cejas o pérdida de pelo tras accidentes o cirugía de cáncer de piel, así como tratamiento complementario o substitutivo del trasplante capilar, cuando este no es adecuado o incluso contraindicado.
El tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) consiste en la extracción de una muestra mínima de sangre del paciente, como si de una analítica se tratara, para luego, a través de un centrifugado controlado, separar las fracciones portadoras de los factores de crecimiento. A continuación se aplica a nivel capilar mediante microinyecciones muy finas, pudiendo aplicar una crema anestésica antes del tratameinto para que resulte completamente indoloro.
El tratamiento es ambulatorio, una vez finalizada la infiltración puede notarse un ligero enrojecimiento en la zona, que remitirá rápidamente. Se puede volver inmediatamente del procedimiento a la actividad diaria normal.
El PRP aplicado de este modo estimulará la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, aumentando la vascularización de la raíz del cabello. Como resultado se observará un aumento del pelo en fase de crecimiento (fase anágena), con un mayor grosor y tono, y una disminución de la caída. Al tratarse de una sustancia autóloga, es decir del propio organismo del paciente, no existen ningún riesgo al aplicarlo, ni rechazos.
Los resultados serán progresivos, comenzándose a evidenciar al mes de la primera aplicación y evolucionando con las siguientes sesiones. En general, se recomienda realizar un mínimo de 3 sesiones, separadas por un mes y posteriormente continuar con una sesión de mantenimiento cada 6 meses.
Podemos combinar los factores de crecimiento con la infiltración de otros productos para incrementar el efecto del mismo, utilizando diferentes principios activos. El más novedoso, siendo IDERMA pionera en la infiltración del mismo, la dutasterida. Este activo se puede aplicar de forma única o en combinación con finasterida o incluso el PRP.
Por ultimo, el PRP está indicado antes y después del trasplante capilar, maximizando los resultados de la restauración capilar y ayudando a una mejor cicatrización.
Se trata de la técnica de trasplante capilar más avanzada que se emplea en los casos de la alopecia masculina y femenina.
La técnica FUE, por lo contrario, deja microincisiones que son imperceptibles aun con el pelo rasurado, pero permite conseguir un menor número de unidades foliculares.
Consiste en la obtención, uno a uno, de los injertos de unidades foliculares mediante un bisturí cilíndrico menor a 1 mm de diámetro.
El trasplante capilar con la técnica FUE deja una pequeñísima cicatriz en cada una de las microincisiones que apenas se notan aunque el paciente se rasure la cabeza.
La principal desventaja respecto a la técnica FUSS reside en que se pueden obtener menos unidades foliculares (injertos) por sesión. Por lo general, se obtienen un máximo de 2.000 unidades foliculares, que equivalen a unos 3.500 pelos. Con la técnica FUSS se pueden obtener hasta unos 4.000 injertos por sesión (unos 10.000 pelos).
El trasplante de pelo con la técnica FUE se realiza con la administración de un tranquilizante suave para mantener relajado al paciente y con anestesia local tanto en el área donante como la receptora.
La intervención puede durar entre cinco y seis horas y media aproximadamente. Pero en las últimas horas el paciente puede levantarse para ir al baño, tomar un tentempié o distraerse, por ejemplo, mirando la televisión.
Tras el trasplante capilar, es preferible guardar reposo ya que el día posterior la zona receptora presentará pequeñas costras que irán desapareciendo a lo largo de la semana.
Los pacientes que se sometan a un trasplante deberán seguir controles periódicos los siguientes días y hasta al menos los 18 meses.
Es alrededor de los 3 meses cuando se empieza a apreciar el crecimiento del nuevo pelo, que irá apareciendo progresivamente y creciendo aproximadamente 1 cm al mes.
Se conoce también como técnica de la tira ‘strip’ y es uno de los tratamientos para la alopecia masculina y femenina.
La técnica FUSS es el procedimiento clásico en cirugía capilar y permite obtener un mayor número de unidades foliculares. Deja una fina cicatriz, pero esta solo sera visible con el pelo rapado al 'cero'.
En la técnica FUSS se obtiene una tira fina de piel con cabello del paciente de 1-1,5 cm de ancho aproximadamente y de la longitud que se requiera de la zona posterior y lateral del cuero cabelludo.
Al extraer esta tira, la herida se cierra con la técnica conocida como cierre tricofitico, que permite el crecimiento del pelo posteriormente a través de la cicatriz. Esta cicatriz será prácticamente invisible a no ser que se rasure el pelo al 0. Con una longitud de cabello de mínimo 2 mm, la marca será imperceptible.
Precisamente para que el cuero cabelludo sea más elástico y minimizar así la cicatriz final, es muy importante realizar una serie de ejercicios en el cuero cabelludo (masajes capilares) preferiblemente un mes antes de la intervención siguiendo las instrucciones del cirujano.
Una vez extraída la tira, esta se procesa bajo microscopios de magnificación para confeccionar los injertos de unidades foliculares.
La técnica FUSS permite hacer sesiones de un máximo de 4.000 injertos aproximadamente, es decir, de unos 10.000 pelos. No obstante, por lo general, se consiguen unos 3.000 injertos.
Posteriormente, se realizan las incisiones en el cuero cabelludo donde se colocaran las unidades foliculares mediante el uso de microbisturíes especiales.
El trasplante de pelo con la técnica FUSS se realiza con la administración de un tranquilizante suave para mantener relajado al paciente y con anestesia local tanto en el área donante como la receptora.
La intervención puede durar entre cinco y seis horas y media aproximadamente. Pero en las últimas horas el paciente puede levantarse para ir al baño, tomar un tentempié o distraerse, por ejemplo, mirando la televisión.
Tras el trasplante capilar, es preferible guardar reposo ya que el día posterior la zona receptora presentará pequeñas costras que irán desapareciendo a lo largo de la semana.
Los pacientes que se sometan a un trasplante deberán seguir controles periódicos los siguientes días y hasta al menos los 18 meses.
Es alrededor de los 3 meses cuando se empieza a apreciar el crecimiento del nuevo pelo, que irá apareciendo progresivamente y creciendo aproximadamente 1 cm al mes.
El uso, bajo prescripción médica, de determinados fármacos (nanoxidil, minoxidil, finasterida o dutastarida, entre otros) estimulan el crecimiento del cabello, frenando su caída.
Algunos de estos fármacos los utilizaremos un tiempo determinado hasta que se consiga el objetivo y mejoría deseada; mientras que en otras ocasiones, el tratamiento lo mantendremos de manera indefinida para conservar y preservar la caída de cabello.