Conoce el protocolo combinado que consigue tratar a tiempo la piel para que luzca luminosa, uniforme y rejuvenecida esos días tan especiales
Se acercan las fiestas navideñas, época de cenas en familia, comidas con amigos,...y tiempo de transmitir nuestro mejor yo con la mejor cara. Para ello, nuestra reconocida experta en Medicina Estética y Coordinadora de la Plataforma Láser de IDERMA, la Dra. Raquel Andreu, propone la combinación perfecta de la tecnología de luz pulsada más avanzada (IPL Ellipse) y las técnicas de infiltración más eficaces en medicina estética. Un protocolo combinado que potencia sus efectos y consigue tratar a tiempo la piel para que luzca luminosa, uniforme y rejuvenecida, esos días tan especiales.
¿En qué consiste este protocolo combinado IPL + Infiltración?
Este protocolo se basa en la unión de la luz pulsada intensa (IPL) Ellipse y tratamientos específicos de infiltración para conseguir mejorar la textura cutánea, tratar las manchas solares, corregir arrugas finas y aportar hidratación y luminosidad a la piel.
En primer lugar, se aplica la emisión controlada de luz filtrada (IPL) que es absorbida por dos de los pigmentos naturales del propio cuerpo (la melanina y la hemoglobina) para ser transformada en calor. Este proceso, además de tratar las diferentes lesiones de la piel, estimula la producción de nuevas fibras de colágeno.
Posteriormente, a las dos semanas aproximadamente, se aplica el tratamiento de infiltración más adecuado para cada paciente, según las necesidades de su piel:
Gracias a la combinación de estos dos tratamientos médico-estéticos se consigue unificar y homogeneizar el tono de la piel, con la eliminación gradual de las lesiones pigmentadas y las rojeces. Además mejora la calidad y textura de la piel, aportándole más firmeza, reduciendo el tamaño de los poros. La piel se desvela más sana y en consecuencia más bonita y luminosa.
Para conseguir unos buenos resultados, la Dra. Raquel Andreu, Coordinadora de la Plataforma Láser de IDERMA, recomienda entre 1 y 3 sesiones cada 15 días, y aconseja que se realicen preferiblemente unos días antes de las fiestas.
Este tipo de tratamientos permiten incorporarse a la vida social y laboral de forma inmediata.
