El vitíligo, una enfermedad con un gran impacto psicológico

El vitíligo, una enfermedad con un gran impacto psicológico

La tierna historia de Carter Blanchard nos recuerda cómo las enfermedades de la piel pueden influir en la autoestima de las personas que las sufren.

Esta semana, a través de las redes sociales, hemos conocida la bonita historia de Carter Blanchard, un niño de 8 años de Arkansas (Estados Unidos) a quien le entristecían mucho las manchas de vitíligo en su rostro hasta que conoció a Rowdy, un labrador negro con su misma enfermedad de la piel.

La historia se remonta dos años atrás, cuando Carter tenía tan solo seis años. Un día descubrió una mancha blanca en su rostro que fue creciendo. Asimismo, con el paso de las semanas, empezaron a aparecer nuevas manchas, por lo que visitaron a un dermatólogo. El diagnóstico era claro: Carter tenía vitíligo, una enfermedad de la piel que provoca un trastorno pigmentario que causa la destrucción de los melanocitos (las células que dan color a la piel) y, en consecuencia, desencadena la aparición de manchas totalmente blancas.

Se cree que el vitiligo afecta a entre un 1,5 y 2 por ciento de la población, pero se trata de una enfermedad con muchas incógnitas. Para empezar, la causa es desconocida, aunque muchos estudios postulan que tiene un origen autoinmune en personas genéticamente predisupestas. Asimismo, tampoco se sabe por qué afecta de forma selectiva en algunas zonas específicas.

La cuestión es que el vitiligo no es una enfermedad grave para la salud, pero sí suele ocasionar un gran impacto psicológico. Puede afectar de forma importante a la apariencia física de las personas que la sufren, sobre todo cuando las manchas de vitiligo están en partes del cuerpo muy visibles, por lo que la autoestima puede verse gravemente comprometida. A eso, hay que sumarle el gran desconocimiento por parte de la sociedad respecto a esta enfermedad.

Esto es lo que le ocurrió a Carter, que empezó a perder confianza en sí mismo y a sentirse diferente al resto de los chicos. En su caso, la baja autoestima causada por el vitiligo le hizo entrar en depresión. Odiaba sus manchas y veía como estas crecían y se multiplicaban sin que se pudiera hacer nada para evitarlo.

Su madre, Stephanie Adcock, ha compartido con los medios de comunicación el momento en que se dio cuenta de que necesitaba buscar ayuda para su hijo: “Un día lo iba a llevar al colegio y la primera cosa que me dijo cuando entró al coche era que odiaba su cara y odiaba la manera en que se veía”.

Sin saber muy bien que buscaba, Stephanie empezó a navegar por internet y dio por casualidad con algo que quizás podría ayudar a Carter a mejorar su autoestima. Se trataba de una foto de Rowdly, un precioso perro labrador negro de 13 años que se había hecho muy popular en las redes sociales por sus manchas blancas de vitíligo.

El vitiligo, una enfermedad con un gran impacto psicológico

Stephanie pensó que si Carter pudiera conocer a Rowdy, le sería de gran ayuda recuperar la confianza en sí mismo. Así pues, escribió a la dueña de Rowdy, Niki Umbenhower, para explicarle el problema de Carter y preguntarle si podría llevar a su hijo a conocer al perro. Niki aceptó con mucho gusto. El problema es que ellos vivían en Arkansas y Rowdy, en Oregon, un viaje que Stephanie no podía costear. Sin embargo, alguien se enteró de la situación y de manera anónima donó los 5.000 dólares que costaba el traslado.

Cuando finalmente Carter pudo viajar a Oregon y conocer a Rowdy, todo cambió. Ya no se sentía distinto. Cuenta su madre que, después del encuentro, el pequeño volvió al colegio renovado. Con ganas, sin tristeza y sintiéndose igual que los demás.

El vitiligo, una enfermedad con un gran impacto psicológico
El vitiligo, una enfermedad con un gran impacto psicológico

Desde entonces, la madre de Carter y la dueña de Rowdy están intentando buscar un modo para que el niño y el perro puedan verse con más frecuencia. Lo cierto es que, como podemos ver en el Instagram de Rowdy, el labrador recibe muchas visitas de niños (y no tan niños) con vitíligo. 

El vitiligo, una enfermedad con un gran impacto psicológico

Sin duda, una bonita historia que ayuda a normalizar esta enfermedad de la piel y conscienciar a la sociedad de su existencia y del gran impacto psicológico que puede tener en las personas que la sufren.

El vitíligo, al igual que otras enfermedades o lesiones de la piel que pueden afectar de forma importante a la apariencia física, suelen mermar gravemente el bienestar y la autoestima de quienes lo padecen, lo que influye negativamente en su vida personal, social y laboral.

Por este motivo, como dermatólogos, debemos ofrecer toda nuestra empatía a los pacientes con vitíligo y informarles de las diferentes opciones terapéuticas. Aunque se trate de una preocupación meramente estética, ya vemos que sentirse bien con uno mismo es clave para el bienestar emocional.

 

Fuente: www.lavanguardia.com

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