La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que tiene un importante impacto en la calidad de vida de las personas que la sufren y puede implicar otros trastornos.
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica, sistémica, no contagiosa, que afecta alrededor del 3% de la población – se calcula que en España la sufren más de un millón de personas – y que se caracteriza por la aparición de lesiones escamosas sobre una piel roja. Aunque se desconoce su origen, se sabe que hay factores desencadenantes como las infecciones, la obesidad, la inmunodepresión, el tabaco, el alcohol, el estrés y algunos medicamentos que actuarían sobre una predisposición genética. Puede aparecer a cualquier edad.
Enfermedades asociadas a la psoriasis
Más allá de afectar a la piel, el 85% de los pacientes con psoriasis presenta una enfermedad asociada y la mayor parte de ellas aparecen después del diagnóstico de la psoriasis. Entre ellas, destacan el sobrepeso, la artritis, la diabetes, la hipertensión, algunas enfermedades hepáticas o la depresión.
Así lo revela la Encuesta IMPAS, sobre el Impacto de la Psoriasis y sus comorbilidades en la Calidad de Vida, que concluye que la psoriasis afecta de forma grave o muy grave la calidad de vida del 22% de los pacientes que la padecen.
Observando las comorbilidades más prevalentes, la encuesta muestra que un 19% por ciento de los pacientes tiene sobrepeso, cerca del 20% desarrolla artritis psoriásica y más del 16% presenta ansiedad. Además, según el estudio, realizado en base a más de 1.200 entrevistas, un elevado número de personas asegura que, en el seguimiento de su psoriasis, no se le hace una prevención ni un acompañamiento de las posibles enfermedades asociadas.
Así pues, esta encuesta pone de manifiesto la necesidad que los pacientes con psoriasis obtengan una atención integral que tenga en cuenta todos los ámbitos de su enfermedad y que permita hacer incidencia en sus hábitos de vida.
La psoriasis y su impacto psicológico
Como hemos visto, la psoriasis tiene un importante impacto en la calidad de vida de los pacientes que la sufren y puede llegar a ser devastadora a nivel psicológico, sobre todo cuando afecta a áreas visibles como la cara y las manos o la zona genital.
De hecho, los pacientes con esta enfermedad afirman que sufren discriminación y humillaciones a causa de su aspecto, así como enfermedades psicológicas, según una investigación presentada en el Congreso de la European Academy of Dermatology and Venereology (EADV).
Esta encuesta, realizada a más de 8.300 pacientes de 31 países, puso en evidencia este impacto negativo de la psoriasis en la calidad de vida de los pacientes. La mayoría de las personas entrevistadas (84%) sufrían discriminación y humillaciones, mientras que casi la mitad de los pacientes (43%), sentía que la psoriasis había afectado a sus relaciones y les había impedido mantener relaciones íntimas.
Los tratamientos para la psoriasis
Aunque se trate de una enfermedad que no tiene cura, esto no significa que no pueda controlarse y conseguir mantener la piel libre de lesiones.
Los tratamientos disponibles actualmente son muy diversos y permiten tratar todo tipo de psoriasis y en todas las localizaciones. El tratamiento debe pautarse por un dermatólogo y cada paciente debe recibir un tratamiento individualizado en función de su tipo de psoriasis, su extensión y sus necesidades personales.
Existen cremas cada vez más efectivas y menos 'engorrosas' de aplicar, la fototerapia hospitalaria, tratamientos orales muy efectivos y con amplia experiencia, y también los fármacos biológicos, un grupo de medicamentos sistémicos para psoriasis más graves.
Estos tratamientos son fruto de una larga investigación y son fármacos muy dirigidos a esta enfermedad y permiten mejorar la psoriasis intensamente, de forma rápida y segura, y sobre todo, mejorar la calidad de vida de muchos pacientes con psoriasis más graves.
Cada paciente con psoriasis debe ser evaluado y decidir conjuntamente entre médico y paciente qué tratamiento es el más idóneo para su caso en particular.
Asimismo, una atención médica integral es clave para poder prevenir las enfermedades asociadas a la psoriasis y mejorar la calidad de vida de los pacientes.