Más allá de sus funciones fisiológicas, la piel juega un papel clave en nuestra apariencia.
Por ello, es muy importante cuidar nuestra piel para que esta pueda mantenerse sana y llevar a cabo todas sus funciones básicas, así como para ofrecer nuestra mejor imagen y prevenir su envejecimiento prematuro. Aquí os dejamos un decálogo con consejos sobre cómo cuidar la piel.
1. Revisa tus manchas, lunares y verrugas
Autoexaminarse la piel de forma frecuente y acudir, al menos una vez al año, al dermatólogo para una revisión dermatológica es fundamental. Es vital que el dermatólogo pueda examinar los nuevos lunares, manchas y verrugas y observar algún posible cambio en los preexistentes. Es muy importante insistir en que, detectado a tiempo, el cáncer de piel es curable en el 90% de los casos, por lo que el diagnóstico precoz es clave. En IDERMA, Instituto de Dermatología Avanzada y servicio de dermatología del Hospital Universitario Dexeus de Barcelona (Grupo Quirónsalud), contamos con nuestro Programa IDERMA Prevent, con el que queremos facilitar la revisión de lunares, manchas y verrugas.
2. Conoce el estado de tu piel
Para poder mantener tu piel sana y prevenir los signos de la edad, es muy importante conocer el estado de la piel y su grado actual de envejecimiento. En IDERMA ofrecemos un Estudio Dermocosmético de la piel en el que nuestras especialistas en Medicina Estética, la Dra. Raquel Andreu y la Dra. Cristina San José, asesoran de forma personalizada al paciente sobre cómo mejorar la calidad y la apariencia de la piel, cómo prevenir o tratar el envejecimiento y qué tratamientos dermoestéticos son los más adecuados. Asimismo, en la visita se resuelven todas las inquietudes estéticas y dermocosméticas del paciente.
También contamos actualmente con un revolucionario equipo de diagnóstico por imagen: el Visia Complexion Analysis. Gracias a esta tecnología, podemos obtener un diagnóstico exhaustivo de la piel a nivel de manchas, pliegues, arrugas, textura y suavidad, estado de los poros y lesiones vasculares (acné, inflamación, rosácea y arañas vasculares). Todo ello, de forma cuantitativa, pudiendo medir las principales características de la piel, su tamaño e intensidad.
Asimismo, el paciente puede conocer cuál es el estado de su piel según la media ideal y de forma totalmente personalizada (en función de la edad, el sexo y el tipo de piel).
3. Protege tu piel del sol
El protector solar es la mejor crema anti-edad y el mejor salvavidas para la salud de tu piel. No solo nos protege del cáncer de piel, sino también del envejecimiento prematuro provocado por el sol (fotoenvejecimiento). En nuestros post, El sol, siempre con precaución, y Cómo escoger el protector solar, encontrarás consejos sobre buenos hábitos de exposición solar y los factores a tener en cuenta a la hora de elegir el protector solar que más se adapte a tus necesidades.
4. Usa cosméticos adecuados a tu piel
El uso de los cosméticos indebidos o su mala utilización puede alterar nuestra piel, provocando descamación, irritaciones, alergias, acné… El dermatólogo o el médico estético son los profesionales que mejor podrán aconsejarte sobre los cosméticos más adecuados a tu tipo de piel y sus necesidades. Somos los especialistas, además, que contamos con la cosmética médica más avanzada.
5. Embellece tu piel con tratamientos dermoestéticos
En IDERMA contamos con diferentes tratamientos dermoestéticos dirigidos por profesionales médicos para mejorar la calidad y la apariencia de la piel y prevenir o tratar los signos de envejecimiento. Nuestras especialistas en medicina estética podrán asesorarte sobre el protocolo de tratamientos más indicado en tu caso particular.
6. Cuida tu piel desde el interior
Una dieta saludable no solo beneficiará a todo nuestro organismo, sino que se reflejará en nuestra piel. En nuestro post La mejor alimentación para tu piel, encontraréis algunos alimentos aliados para una piel más sana y joven.
7. Hidrata la piel con agua
Más allá de la crema hidratante, es muy importante beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día. El agua es vital para nuestro organismo, porque interviene de forma directa en numerosas funciones fisiológicas. Entre ellas, mantener nuestra piel hidratada.
8. Apuesta por un estilo de vida saludable
Los buenos hábitos también se reflejan en la piel. Así pues, es fundamental respetar el descanso durmiendo las horas necesarias para que nuestra piel pueda llevar a cabo, de forma óptima, su proceso de reparación. También el ejercicio físico activa la circulación venosa, lo que además de mejorar la apariencia de nuestra piel, mejorará alteraciones como la celulitis.
9. Destierra los malos hábitos
El estrés, fumar, el alcohol o una dieta inadecuada (rica en azúcar, sal, alimentos procesados…) juegan en contra de nuestra piel, provocando deshidratación, inflamación o su envejecimiento prematuro.
10. Ayúdate con la suplementación oral
Los suplementos nutricionales pueden ser de gran ayuda para problemas como la caída del cabello o las uñas quebradizas, así como para aportar un extra de antioxidantes en circunstancias de mayor estrés oxidativo (exposición solar, contaminación, falta de descanso, etc.) o potenciar la capacidad de respuesta de la piel a los estímulos de los tratamientos estéticos. Pregunta a tu dermatólogo o médico estético qué nutricosméticos pueden ser beneficiosos según tus necesidades.