La dermatóloga de IDERMA Gemma Márquez nos explica la diferencia entre las cremas hidratantes y las cremas emolientes en un artículo de TodoDermo, un espacio de CorreoFarmaceutico.com.

Si bien es cierto que el objetivo tanto de las cremas emolientes como de las cremas hidratantes es tratar a las pieles secas, "las cremas emolientes incorporan, además, principios activos para devolver la flexibilidad y calmar la sequedad de la piel", revela la dermatóloga Gemma Márquez.

Estos principios activos suelen ser el "lactato de sodio, la urea, la alantoína o aminoácidos especiales, entre otros" y están indicados especialmente "en casos de pieles muy secas, como por ejemplo en pieles con dermatitis atópica, ictiosis y psoriasis, entre otras afecciones cutáneas".

Hay dos tipos de emolientes: "los emolientes hidrófilos, caracterizados por su acción hidratante, y los emolientes lipofílicos, que mantienen el agua unida al estrato córneo por la formación de una emulsión oleosa. En la actualidad hay más demanda hacia emolientes fluidos, de rápida absorción, menos viscosos y menos grasosos".

Respecto a su uso, se recomienda aplicar las cremas emolientes por todo el cuerpo, incidiendo en las zonas más secas. El momento ideal es después del baño, ya que penetran mejor, y pueden usarse una o varias veces al día, dependiendo de cada paciente.

"Las cremas hidratantes o humectantes, por su parte, aportan agua a la piel, recobrando así la humedad, muy útil en climas fríos y secos", indica la doctora Márquez, y son las más indicadas en "las pieles sanas y sin ningún tipo de afección". Aun así, ante la duda siempre es mejor consultar con un dermatólogo sobre el tipo de piel y sus necesidades.

El artículo completo con las declaraciones de la dermatóloga Gemma Márquez de IDERMA, Instituto de Dermatología Avanzada y servicio de Dermatología del Hospital Universitario Dexeus - Grupo Quirónsalud de Barcelona, podéis encontrarlo aquí. 

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