El 80% de las personas de cualquier sexo, raza, clase socioeconómica o cultural estarán en algún momento de su vida en contacto con una ETS. Con el fin de ayudar en la educación por la prevención y el cuidado frente a las ETS, el Dr. Francisco Cuellar, dermatólogo especialista de IDERMA, nos explica todo lo que hay que saber sobre las ETS
Las ETS, Enfermedades de Transmisión Sexual, pueden llegar a ser enfermedades tabú de las que no se quiere hablar y se prefiere, a veces, mantener en secreto. Pero su alta incidencia en nuestra sociedad hace que desde IDERMA queramos hablar en profundidad sobre ellas. Disponer de una buena información sobre las ETS puede ser la mejor arma de protección.
La incidencia de las ETS en nuestra sociedad
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, las ETS son más frecuentes entre adolescentes y adultos jóvenes (siendo el perfil más común el de hombres menores de 35 años), aunque hay que dejar claro que no solo los jóvenes son susceptibles a contraer una ETS. Existen estudios que determinan que el 80% de las personas de cualquier sexo, raza, clase socioeconómica o cultural estarán en algún momento de su vida en contacto con una ETS. Que se contagie o no, dependerá de muchos factores, pero es importante concienciarnos que todos somos susceptibles y tenemos posibilidades de enfermar.
Algunos datos* a destacar sobre la incidencia de las ETS en nuestra sociedad son:
(*Datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, ECDC)
- Hay ETS que están resurgiendo con mayor frecuencia en hombres que tienen sexo con hombres. No solo el VIH sino también la sífilis y la gonorrea (aunque esta última cada vez es más frecuente en mujeres)
- En España los contagios por sífilis no dejan de crecer desde el año 2008, sobre todo en hombres jóvenes, y es Cataluña la comunidad con más casos notificados. Según cifras oficiales, en Cataluña la tasa de sífilis triplica la media nacional y la europea, y es más frecuente en la población de hombres que tienen sexo con Hombres. Este incremento se atribuye a prácticas de riesgo como el chemsex, al boom de las apps para ligar y a la falta de protección porque “ya no hay miedo al contagio del VIH”.
Es un hecho que los hábitos sexuales, sobre todo entre los más jóvenes, han cambiado mucho y muy rápidamente en los últimos años. En este, sentido para las chicas es más importante no quedarse embarazadas, a contraer una ETS y los chicos prefieren no usar preservativo porque “corta el rollo”. Las cifras hablan por si solas, “el uso de preservativo entre los jóvenes ha descendido del 84 al 74% entre 2002 y 2018” según información de Vigilancia Epidemiológica de las Enfermedades Transmisibles del Instituto de Salud Carlos III. Sin embargo, esto puede ser aún más bajo. Según una encuesta de la Sociedad Española de Contracepción entre jóvenes de entre 16 y 25 años solo el 50% usa el preservativo, pero, de esos, el 23% no lo usa siempre. En la mayoría de casos el problema es la desinformación que existe sobre las ETS, y de ahí la importancia de educar en el lenguaje y en las plataformas que los jóvenes utilizan (internet, redes sociales,...).
Con el fin de ayudar en la educación por la prevención y el cuidado frente a las ETS, el Dr. Francisco Cuellar, dermatólogo especialista en ETS de IDERMA, nos explica todo lo que hay que saber sobre las Enfermedades de Transmisión Sexual (causas, síntomas, tratamientos y prevención)
Las ETS más comunes entre los hombres
Entre el perfil masculino, se ha observado un notorio resurgimiento de la sífilis y la gonorrea en los últimos años. En Cataluña, según las cifras de Vigilància epidemiològica de les Infeccions de Transmissió Sexual, la gonorrea se ha decuplicado, pasando de 7,1 casos por 100.000 habitantes en 2010 a 76,2 casos por 100.000 habitantes en 2019. La sífilis también crece bastante rápido y se ha quintuplicado su incidencia, pasando de 6,2 casos por 100.000 habitantes en 2010 a 32,2 casos por 100.000 habitantes en 2019.
Por otro lado, la buena noticia es que los contagios por VIH (una de las infecciones de transmisión sexual más frecuentes entre Hombres), van a la baja. En Cataluña, los casos de VIH diagnosticado en 2019 cayeron un 23,2% respecto al 2018. Pero, como indican los expertos, no debemos bajar la guardia.
Las ETS más frecuentes entre las mujeres
La ETS que tiene mayor relevancia por sus potenciales secuelas en la salud de la mujer es la clamidia, seguida de la tricomona. En el caso de las clamidias, las infecciones crecen a un ritmo rápido, y en Cataluña se ha doblado su incidencia pasando de 55 casos por 100.000 habitantes en 2016 a 140 casos por 100.000 habitantes en 2019. En el caso de las tricomonas también crecen a un ritmo muy rápido según cifras oficiales, y se han llegado a decuplicar en los últimos años.
Otra ETS que se observa con mayor frecuencia entre las mujeres, y que ha crecido en los últimos años, es el herpes genital. Las infecciones de herpes genital están causadas por el VHS (virus del herpes simple, habitualmente el tipo 2) y sus principales síntomas son la aparición de pequeñas vesículas dolorosas o de pequeñas úlceras abiertas en la parte genital. Las úlceras del herpes suelen desaparecer en dos o tres semanas, pero el virus permanece en el interior del organismo para toda la vida y es probable que las lesiones aparezcan de nuevo de tanto en tanto.
Otra infección muy común en mujeres es la candidiasis, pero esta no se considera de “transmisión sexual”, ya que en las mujeres el hongo causal habita normalmente en la vagina y solo da síntomas cuando se reproduce de forma acelerada por cambios de pH, cambios hormonales, cambios en la flora bacteriana por el uso de antibióticos, etc.
Causas de las ETS
Las ETS están causadas por diversos microorganismos: virus, bacterias, hongos, protozoos y parásitos.
En nuestra experiencia en IDERMA, tanto en hombres como en mujeres, la ETS más común (con mucha diferencia respecto al resto) es la causada por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Se calcula que actualmente en nuestro país un 30-40% de la población de menos de 25 años y sexualmente activa está infectada o se ha infectado por el VPH. En la mayoría de los casos se trata de una infección subclínica y asintomática, hecho que dificulta mucho su diagnóstico.
Según cifras oficiales en Cataluña del 2004 al 2015 el condiloma (VPH) es una de las ETS con mayor incremento como se puede observar en el siguiente gráfico.
Conoce los síntomas para detectar a tiempo las ETS
Conocer los síntomas de las ETS es primordial para su detección y tratamiento. Los principales síntomas de las ETS son extremadamente variados. En hombres, las ETS pueden aparecer en forma de úlceras o verrugas en la parte genital, secreciones de la punta del pene, pero también exantemas (rashes) en zonas del cuerpo extra-genitales.
El virus del VPH suele verse como verrugas ano-genitales en forma de “coliflor” que saltan a la vista. Aunque muchas veces son verrugas muy pequeñas o tienen formas más sutiles que pueden pasar inadvertidas.
En el caso de la sífilis en un primer momento aparece una úlcera indolora en aquella parte del cuerpo donde se inocula la bacteria, la cual se cura espontáneamente en unas semanas. Lo más habitual es que aparezca en el pene o el ano, aunque también puede aparecer en labios y boca. La sífilis si no se detecta en su primera fase continuará su diseminación por el organismo y después de algunos meses se volverá a manifestar cutáneamente en forma de exantemas o rashes en zonas del cuerpo extra-genitales. Junto con el rash, la afección de las palmas de las manos y las plantas de los pies es un dato que puede ser de ayuda hacia este diagnóstico.
En la gonorrea lo más habitual es la afección genital y sentir ardor y dolor al orinar. La punta del pene puede segregar fluidos en color blanco, amarillo o verde. También puede verse afectada la garganta y el ano. Cuando esto ocurre puede haber picor, dolor o salida de fluidos, aunque lo más habitual, cuando afecta la garganta y el ano, es que el paciente no se dé cuenta.
Aunque, en muchas ocasiones, las ETS pueden detectarse conociendo cuáles son sus síntomas, hay que destacar que desafortunadamente las ETS pueden ser asintomáticas, de manera que alguien puede estar infectado y ser asintomático, sin ninguna lesión genital ni de otro tipo.
Entre las ETS asintomáticas una de las más frecuentes es el virus del Papiloma Humano en su variante de alto riesgo oncogénico (VPH-AR). Esto hace imprescindible los controles rutinarios bien estandarizados en las mujeres para prevenir el cáncer del cuello de útero.
La clamidia y la gonorrea son otras ETS que pueden llegar a ser asintomáticas. En ocasiones los primeros síntomas de las sífilis que pueden pasar desapercibidos.
Los controles rutinarios con los expertos en ginecología o dermatología, pueden ayudar a detectar y controlar este tipo de ETS asintomáticas. En el diagnóstico de cada ETS existen diferentes pruebas para detectar la presencia o no de la infección. El médico especialista determinará qué pruebas necesita cada paciente en función de los síntomas y hallazgos clínicos del reconocimiento físico. Para cada paciente pueden realizarse exámenes diferentes: análisis de sangre u orina, hisopados bucales/genitales/anales de úlceras/heridas/llagas o de secreciones para cultivo ó PCR.
Ante la sospecha de una ETS lo más importante es obtener un diagnóstico lo más rápido y exacto posible. Una detección a tiempo no solo evita nuevos contagios, sino que permite iniciar un tratamiento lo antes posible. En ocasiones puede llegar a ser difícil saber a qué especialista debemos acudir cuando sufrimos una ETS. Hay que tener en cuenta que depende principalmente de los síntomas que se tengan.
Si las lesiones son en piel genital lo más acertado es acudir al dermatólogo, preferentemente uno que tenga experiencia en diagnosticar y tratar enfermedades de la zona genital, como es el caso de nuestro experto el Dr. Francisco Cuellar, Dermatólogo de IDERMA.
Si los síntomas son urinarios (dolor o salida de secreción durante la micción, por ejemplo) o vaginales, lo más común es que el paciente se dirija al urólogo o ginecólogo.
Los tratamientos específicos de las ETS
Los tratamientos dependen de la ETS de la que estemos hablando.
Algunas infecciones virales, especialmente las causadas por VIH y herpes, generalmente son incurables y persisten de por vida, aunque existen tratamientos que ayudan a paliar los efectos.
En el virus del Papiloma Humano, las verrugas genitales se tratan con fármacos tópicos (aplicados localmente sobre la lesión de la piel), por criocirugía (congelación), con láser o corriente eléctrica, o mediante cirugía.
Las ETS bacterianas (sífilis, gonorrea, clamidia, etc.) son curables mediante el uso de antibióticos, aunque la aparición de cepas resistentes a estos fármacos puede dificultar o impedir su tratamiento. Ninguna ETS bacteriana es actualmente mortal, aunque si puede haber complicaciones relacionadas con un retraso en el diagnóstico y tratamientos erróneos.
Prevención de las ETS, la mejor arma para combatirlas
En primer lugar, debemos tener en cuenta que las ETS no solo se contagian con el coito vaginal o anal, también se pueden contraer a través del sexo oral. Incluso otras prácticas sexuales que muchas veces no se consideran de riesgo, como el contacto o roce genital o el uso compartido de juguetes sexuales.
El preservativo es muy útil para reducir la propagación de infecciones transmitidas por fluidos tales como VIH, la clamidia y la gonorrea. Sin embargo, el preservativo no protege completamente ciertas zonas íntimas frente a infecciones que se pueden contagiar a través del contacto piel a piel como el herpes, las verrugas genitales (VPH) y la sífilis. En este sentido, el uso de preservativo es fundamental en la protección contra las infecciones de transmisión sexual, pero es importante recordar que siempre que hay un contacto sexual existe un cierto riesgo.
Respecto al Virus del Papiloma Humano, la asociación de los pediatras recomienda esta vacunación en todas las chicas y chicos adolescentes que vivan en España, preferentemente a los 12 años, para conseguir la protección frente a este virus el cual esta relacionado con varios cánceres. La vacuna del virus del papiloma previene el 90% de los cánceres de cuello de útero. Un beneficio añadido es que esta vacuna previene el contagio de verrugas ano-genitales ocasionadas por VPH.
En IDERMA contamos con prestigiosos dermatólogos especialistas en ETS y dermatología genital. Si necesitas más información o crees que puedes estar afectado por una ETS, puedes reservar una visita con nuestros expertos aquí.