El embarazo supone todo un desafío para nuestro cuerpo, por lo que el cuidado de la piel es más importante que nunca.
Estas son las recomendaciones de la doctora Raquel Andreu, médico estético y coordinadora de la plataforma láser de IDERMA, para el cuidado de la piel y el cabello durante el embarazo:
- Hidratar intensamente la piel. El rápido aumento de volumen en pechos y vientre requiere que nuestra piel se mantenga elástica si queremos tratar de prevenir la aparición de estrías y la flacidez tras el parto.
- Escoger hidratantes reafirmantes con texturas y olores agradables. El sentido del olfato se agudiza durante el embarazo, por lo que hay que optar por fórmulas que inciten a ser constantes en el cuidado de la piel. Actualmente muchas marcas cuentan con líneas específicas para embarazadas.
- Evitar ciertos ingredientes cosméticos. No se debería usar ningún cosmético que incluyera en su composición los siguientes ingredientes: aceites esenciales, vitamina A (retinoides), mercurio, parabenos y ftalatos. Tampoco son recomendables los peelings químicos y las cremas despigmentantes.
- Usar geles de ducha suaves. Es preferible usar geles 'sin jabón', sin colorantes ni perfumes que puedan contribuir a deshidratar y sensibilizar la piel.
- Aplicar cremas específicas para piernas cansadas. Estas cremas ayudan a mejorar la retención de líquidos, la pesadez y la hinchazón en las piernas, habituales los últimos meses de embarazo. Hay que comprobar que se trata de cremas compatibles con el embarazo.
- Extremar la protección solar. Con el embarazo aumenta el riesgo de sufrir melasma, que consiste en la aparición de manchas de color marrón claro a oscuro principalmente en la frente, las mejillas, el labio superior o la barbilla. El melasma puede desaparecer tras el embarazo, pero si no lo hace, suele ser dificil de eliminar.
- Esperar al segundo trimestre para teñirse el pelo. Normalmente se puede teñir el pelo durante el embarazo con seguridad porque las sustancias químicas que podrían ser tóxicas en dosis elevadas están presentes en concetraciones bajas. Aún así, es aconsejable esperar hasta el segundo trimestre y usar tintes vegetales si se puede.
- No hacerse masajes. Al menos, y por precaución, durante los tres primeros meses. También se desaconsejan los tratamientos dermoestéticos a lo largo del embarazo. Hay que esperar hasta después del parto y una vez concluido el periodo de lactancia.
- Seguir unos hábitos saludables. Tener una dieta equilibrada, beber el agua suficiente, mantenerse activa y practicar ejercicio moderado si el ginecólogo lo autoriza.
