Se trata de la infección por transmisión sexual más común, pudiendo resultar infectada entre un 70 y un 80% de la población sexualmente activa.
De hecho, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, cada año se diagnostican en España entre 3.500 y 4.000 nuevos casos de infección por el Virus del Papiloma Humano.
La siguen, en la lista de enfermedades de transmisión sexual (ETS) más habituales, las infecciones por clamidia, la sífilis, la gonorrea, el herpes genital o el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Unas enfermedades que se contraen, en más del 50% de los casos, entre jóvenes de 20 y 35 años.
Uno de los principales problemas de estas enfermedades es que en muchas ocasiones no presentan síntomas y, por tanto, no siempre hay lesiones cutáneas visibles.
Dado que no existe tratamiento que erradique el Virus del Papiloma Humano, lo más importante es la prevención (vacunas), y los controles ginecológicos y/o dermatológicos para que cuando aparezcan sus manifestaciones clínicas haya posibilidad de actuación y de controlar su replicación. El Virus del Papiloma Humano se manifiesta con la aparición de verrugas anogenitales (condilomas acuminados), lesiones precancerosas (displasias) y carcinomas tanto en mujeres como en hombres.
Cabe recordar que, aunque el preservativo protege de manera eficaz en las ETS que se transmiten por fluidos, solo protege de forma parcial en el caso del Virus del Papiloma Humano. Es decir, una persona puede contagiarse del virus aunque no exista penetración, pero sí contacto piel con piel, piel con mucosa o mucosa con mucosa.
Cuando la infección está en el cuello de la matriz, la vagina o la vulva, el especialista que debe tratar la patología es el ginecólogo. Si la infección, por el contrario, se encuentra en el pubis o la zona perineal de la mujer o del hombre, es el dermatólogo quien debe tratarla. Al igual que cuando se localiza en el pene, el escroto o la zona perianal.
En IDERMA contamos desde 2011 con una Unidad Especializada en Enfermedades de Transmisión Sexual para tratar todas las complicaciones derivadas de la infección por el Virus del Papiloma Humano, así como los herpes genitales, la sífilis, la clamídia y la gonorrea.