El acné adulto es diferente al juvenil. Tiene unas características propias y debe tratarse adecuadamente.
La piel adulta, en especial la de las mujeres, es más sensible, tiene más predisposición a las cicatrices y manchas y las imperfecciones son más resistentes y tienen una mayor tendencia a la cronicidad. Por ello, las pieles acnéicas en la edad adulta deben tratarse de forma específica.
Las recomendaciones, a nivel general, para las pieles acnéicas en la edad adulta son:
- Acudir al dermatólogo para que pueda avaluar el tipo de acné y prescribir los cuidados y tratamientos más adecuados.
- Seguir una buena rutina de limpieza adecuada para pieles con acné y que no reseque la piel.
- Tener constancia en los tratamientos.
- Los tratamientos deben ser específicos para pieles adultas y no para adolescentes.
- Evitar manipular las lesiones, así como los remedios caseros.
- Tener unos buenos hábitos cosméticos en el uso de cremas y maquillajes no comedogénicos ni grasos que deben retirarse cuidadosamente y sin excepción cada noche.
Algunos de los cosméticos para tratar este tipo de pieles contienen activos como el ácido glicólico, el ácido salicílico y el ácido retinoico. Estos componentes, “no sólo ayudan a disminuir las lesiones activas de acné, sino también a mejorar las cicatrices secundarias que ha provocado. Es normal que los pacientes refieran un picor transitorio durante las primeras aplicaciones de estos productos, pero en general suelen ser bastante bien tolerados a no ser que se trate de pieles muy sensibles o reactivas”, aclara la dermatóloga de IDERMA Gemma Márquez. Estos activos tienen un efecto exfoliante en la piel, por lo que la doctora recuerda que los cosméticos que los incluyan “hay que aplicarlos por la noche y combinarlos con un fotoprotector alto por las mañanas”.